Rona Ji recibió el diploma del IB en el Interlake High School (Estados Unidos). Actualmente cursa el último año de sus estudios sobre Economía y sobre Etnicidad, Raza y Migración en la Universidad de Yale.
¿Cuál fue su motivación inicial para cursar el Programa del Diploma del IB?
Mi trayectoria hasta el diploma del IB consistió en una mezcla de mi deseo de disfrutar de la experiencia académica más estimulante y una cierta rivalidad entre hermanos. Había visto cómo mi hermano mayor, Mason Ji, había madurado gracias al Programa del Diploma (PD) del IB y pensé: "Si él puede, yo también". Después, los dos cursamos diplomas bilingües en nuestras lenguas maternas, inglés y chino. No hay muchas más opciones rigurosas en colegios de secundaria de EE. UU. que nos hubieran permitido optar por una ruta tan avanzada con una segunda lengua materna. Haber aprendido a escribir bien y a pensar de forma creativa es algo que atribuyo a mi experiencia del IB. Cuatro años después del programa, realmente he notado los beneficios y veo lo importante que es comunicarse bien, independientemente de la disciplina que se decida cursar.
¿Cómo ha llegado hasta donde se encuentra actualmente?
Al venir de una familia china-estadounidense, quería aprender sobre cómo las personas y las instituciones afrontan la realidad cambiante que traen consigo los mercados globalizados. La mayoría de mi trabajo se centra en conectar y educar a comunidades que antes casi no tenían relación. He tenido la suerte de ayudar a poner en marcha el programa de intercambio tecnológico entre la Universidad Tsinghua y la Universidad de Washington (que ahora se conoce como el "Global Innovation Exchange"), trabajar con la Iniciativa de la Casa Blanca para los estadounidenses de origen asiático y de las islas del Pacífico y entrar en la lista de 2016 que publica la revista China Hands Magazine de los 25 líderes de menos de 25 años en el ámbito de las relaciones entre Estados Unidos y China.
Mi paso por el IB me llevó a dar prioridad a lo que más valoro en la vida y a fijarme metas muy claras a corto plazo.
En mi opinión, lo más difícil que tiene que hacer una persona es volver a levantarse después de recibir un "no". Mi paso por el IB me llevó a dar prioridad a lo que más valoro en la vida y a fijarme metas muy claras a corto plazo. Viendo las cosas desde la perspectiva del IB, en mi presentación oral individual de Inglés del primer año, aún no había superado mi temor a hablar en público y acabé sacando el equivalente a un 3/7 en la escala del IB. No tenía ni idea de qué hacer después de aquello y acabé centrándome en mejorar mi trabajo a partir de tareas individuales, en lugar de fijarme objetivos elevados. Al final, terminé aprendiendo de mis errores y saqué una nota final de 7 en Inglés. Ahora, cada vez que sufro un revés, reflexiono sobre mis fortalezas y trabajo en mis debilidades una a una. Después, me levanto y lo vuelvo intentar.
¿Cuál de sus profesores del IB fue el más inspirador?
A lo largo de mis años en el IB, tuve profesores increíbles, que colaboraban para mantenerme alerta y pensando. Pero, si tuviera que elegir un solo profesor, ese sería mi profesor de Inglés, el Sr. Calvert. Era uno de esos profesores con una presencia increíble, que podía exprimir al máximo tu ensayo y, al final, sacarle todo el jugo. Era magnífico. Creo que mi clase lo respetaba y lo temía a partes iguales, pero es uno de esos profesores a los que no se olvida en la vida.