Matías Sciurano completó el Programa del Diploma del IB en el Colegio San Javier de Buenos Aires (Argentina). Sciurano se encuentra actualmente estudiando Ciencias Políticas en la Universidad Torcuato Di Tella y a su vez está trabajando en el Ministerio de Seguridad de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Aspira a terminar su carrera de grado y dedicarse a tiempo completo a una carrera administrativa dentro del Gobierno local.
Tenía mucha incertidumbre cuando decidí cursar el PD (Programa del Diploma). No sabía, como la mayoría de mis compañeros, si iba a poder completarlo o no. Lo único que sabíamos era lo que escuchábamos de exalumnos y profesores, es decir, que era muy difícil, ya que implicaba una gran carga de trabajo y que siempre existía la posibilidad de no aprobar. A pesar de eso decidí cursarlo, porque era algo nuevo, un desafío como ningún otro, que definiría en qué medida me habían servido los años anteriores de estudio. Eso es lo que me atrajo del Programa del Diploma: el desafío.
“El Programa del Diploma desarrolla en los alumnos la habilidad de analizar grandes cantidades de información e interpretarlas adecuadamente".
El PD es conocido por ocupar la mayor parte del tiempo libre de los alumnos. La verdad es que supone una gran carga de trabajo que no se puede abarcar sin una adecuada distribución horaria del día que asigne mucho tiempo al estudio. No obstante, pude continuar haciendo las cosas que me gustaban sin grandes cambios. Por ejemplo, seguí haciendo actividad física y saliendo con amigos. Es así como mi tiempo libre no se vio tan afectado, aunque sí tuve que planificar muy bien el tiempo dedicado al estudio. La diferencia del PD es que nos obliga a aprovechar al máximo nuestro tiempo de estudio.
Personalmente, CAS (Creatividad, Actividad y Servicio) y el curso de Historia me parecieron los más útiles y valiosos. Por otro lado, la Monografía también me resultó muy práctica para mi futuro universitario. El principal beneficio que obtuve con el PD fue la habilidad de analizar grandes cantidades de información e interpretarlas adecuadamente. Desarrollé una gran capacidad de estudio que me ha servido hasta el día de hoy, así como la habilidad de estudiar muchas horas sin perder el nivel de concentración. A los actuales alumnos del IB les aconsejo que no se asusten ante lo que se dice de los exámenes internacionales, ya que la sensación de haber superado este desafío es muy gratificante y vale la pena.
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