Robin Brooks, Florida (Estados Unidos)

¿Cuál fue su motivación inicial para cursar el Programa del Diploma del IB?

Siempre fui estudiosa, y ya desde el primer ciclo de secundaria supe que quería obtener el diploma del IB. Al principio, me sentí intimidada cuando el representante local visitó nuestra escuela cuando yo estaba en octavo grado. Nos informó que podíamos postularnos para participar en el Programa del Diploma del IB del North Miami Senior High School, y no trató de minimizar el nivel de dificultad. Pese a mis temores, decidí avanzar, y esa fue una de las mejores decisiones que tomé en mi vida.

 “Mi experiencia en el IB… me animó a asumir riesgos desde el primer semestre de la universidad hasta el último”.

El intenso nivel de capacitación que recibí en el PD me dio una preparación más que suficiente para mis estudios de grado. Comencé mis estudios universitarios de grado con categoría de alumna de segundo año. Es decir que ingresé como alumna de segundo año de la universidad gracias a los créditos que recibí cuando me otorgaron el diploma del IB. Tener un desempeño tan satisfactorio en mis estudios de grado fue un enorme impulso para mi autoestima, y mis logros académicos llamaron la atención de muchos de mis profesores, que entonces me alentaron a hacer un doctorado para llegar a ser profesora universitaria. Mi experiencia en el IB no solamente me animó a asumir riesgos desde el primer semestre de la universidad hasta el último, sino también a continuar desarrollándome exponencialmente como una joven académica tenaz. Cuando me gradué después de tres años, fui directamente a la escuela de posgrado y allí también obtuve muy buenos resultados.

¿Cuál de sus profesores del IB fue su mayor fuente de inspiración?

El profesor John Lamb fue definitivamente el docente del IB que más me inspiró. Era mi profesor de Historia, y aunque yo no era la mayor fan de la historia, me convertí en admiradora suya porque realmente se preocupaba por los alumnos. Nunca dudó de mis capacidades, y eso es sumamente importante para ayudar a que los alumnos prosperen. Asumió también el cargo de coordinador del IB en mi colegio de secundaria, por lo que, incluso cuando yo no estaba en su clase, era grato verlo en la oficina del IB. No tenía dudas de que yo pudiera obtener el diploma del IB ni le preocupaba mi desempeño en la universidad. 

¿Cómo ha llegado hasta donde se encuentra actualmente?

Mi experiencia en el IB, en parte, sentó las bases para que llegara a donde estoy hoy. Soy profesora asistente en la Universidad de Pittsburgh, en el Departamento de Estudios Africanos, donde doy cursos de Literatura. Ser un docente eficaz exige mucha disciplina, y los tres pilares del ámbito académico son la investigación, la enseñanza y el servicio. En realidad he estado trabajando en dos de esos pilares desde mis días en el IB.

Como resultado de los hábitos de estudio y las habilidades de investigación que debí desarrollar durante el PD, comencé a ejercitar desde muy temprano la disciplina y ahora tengo excelentes destrezas para llevar a cabo investigaciones significativas. De hecho, mis actividades de Creatividad, Actividad y Servicio (CAS) me inspiraron a comprometerme con una vida de servicio que continuó mucho más allá de los años que pasé en el colegio. Considero que el servicio es una responsabilidad de la humanidad.

¿Qué consejo les daría a los alumnos que están cursando el programa del IB?

 “Sigue avanzando, sin importar cuáles sean tus intereses. Llegarás a definir en qué consiste el éxito para tu propia vida”.

Un alumno del IB es un alumno bien preparado. Finalmente obtendrás resultados exitosos si adoptas la experiencia del IB y permites que te fortalezca. Sigue avanzando, sin importar cuáles sean tus intereses. Llegarás a definir en qué consiste el éxito para tu propia vida. Cada uno de nosotros está sobre la Tierra por un motivo: hay que explorar hasta descubrir el propio. Puedes hacer algo que la mayoría de las demás personas no haya hecho y llegar a lograr un impacto significativo. Recuerda que el fracaso es una parte inevitable de la vida, así que, cuando te caigas, debes quitarte el polvo y volver a levantarte. Si puedes hacerlo con éxito a través de los cursos del IB, podrás lograr casi todo lo que te propongas, porque el IB forja una fortaleza indoblegable en tu interior.

El intenso nivel de capacitación que recibí en el PD me dio una preparación más que suficiente para mis estudios de grado. Comencé mis estudios universitarios de grado con categoría de alumna de segundo año. Es decir que ingresé como alumna de segundo año de la universidad gracias a los créditos que recibí cuando me otorgaron el diploma del IB. Tener un desempeño tan satisfactorio en mis estudios de grado fue un enorme impulso para mi autoestima, y mis logros académicos llamaron la atención de muchos de mis profesores, que entonces me alentaron a hacer un doctorado para llegar a ser profesora universitaria. “Mi experiencia en el IB no solamente me animó a asumir riesgos desde el primer semestre de la universidad hasta el último, sino también a continuar desarrollándome exponencialmente como una estudiante tenaz”. Cuando me gradué después de tres años, fui directamente a la escuela de posgrado y allí también obtuve muy buenos resultados.