Leslie Siskin, Meryle Weinstein y Robin Sperling—Institute for Education and Social Policy (instituto de educación y políticas sociales), Universidad de Nueva York (EE. UU.)
En este estudio se evaluó un proyecto subvencionado para diseñar, desarrollar y proveer nuevas estructuras y servicios de apoyo destinados a mejorar el acceso al Programa del Diploma del IB en colegios en condiciones de acogerse al Título 1. Se analizó la experiencia de cuatro colegios piloto en los que se implementaron medidas para asegurar la continuidad del PAI al PD en sus centros de educación intermedia y secundaria, y además se examinaron y proporcionaron comentarios sobre los nuevos servicios de apoyo. Según el estudio, entre los desafíos que los colegios afrontan se encuentran:
- a implementación del PAI en colegios intermedios y secundarios repartidos en distintos edificios y con diferentes modelos de organización;
- cómo hacer concordar las filosofías y pedagogías del PAI y del PD;
- la superación de ideas preconcebidas que consideran al IB como un programa selectivo destinado a alumnos sobresalientes;
- cómo financiar los exámenes y las tasas del PD;
- la presión para centrar el tiempo, la atención y los recursos en los exámenes estatales y las correspondientes expectativas en detrimento del programa del IB;
- el desarrollo de sistemas apoyo para alumnos que necesitan motivación y preparación académica adicionales;
- el alto índice de renovación de directores y profesores.
El servicio de apoyo más exitoso fue el acceso al desarrollo profesional del IB (incluidos los talleres de capacitación celebrados tanto dentro como fuera del colegio). La capacitación y la participación de los consejeros estudiantiles fue especialmente importante para ampliar el acceso al IB y al proceso de ingreso a la universidad. También resultó fundamental la participación de la oficina regional del IB a través de la ayuda económica y el apoyo directo, así como el acceso a la red de colegios de similares características. Las consecuencias de la capacitación en el colegio fueron diversas, pero se observó que los instructores con experiencia tanto en el IB como en los colegios urbanos obtenían mejores resultados. Los grupos de aprendizaje profesional, constituidos con la ayuda de los instructores, resultaron de utilidad para lograr reuniones más productivas, familiarizar a más miembros del personal con el IB y distribuir el liderazgo de manera más amplia. El estudio señala que, a pesar del avance que demostraron los colegios en lo referente al número de alumnos matriculados, la implementación de los cambios en la organización y los resultados de los exámenes, llevaría al menos seis años asegurar una plena continuidad del PAI al PD que condujese al primer grupo de alumnos a obtener el diploma. En concordancia con ello, solamente el colegio donde existía una continuidad en pleno funcionamiento al finalizar el estudio mostró una marcada tendencia de aumento en el número de diplomas otorgados.
Enlace al informe completo en el sitio web de la Universidad de Nueva York (solo en inglés)