El IB, junto con los colegios que imparten sus programas y otros socios en materia de educación, se esfuerza siempre por fomentar el acceso y la inclusión de los alumnos con todo tipo de capacidades y procedencias. Esto se ha visto más claramente en 2018.
Uplift Education, una red de colegios subvencionados en la región de Dallas-Fort Worth en Texas (Estados Unidos), es un excelente ejemplo de esto. Desde su fundación en 1996, la misión de Uplift ha sido eliminar la brecha de logros entre los alumnos, sin importar su origen étnico o socioeconómico, y ahora beneficia a cerca de 20.000 alumnos en 37 colegios. Muchos colegios de la red imparten el Programa de la Escuela Primaria, el Programa de los Años Intermedios y el Programa del Diploma, y Uplift es ahora uno de los cinco principales distritos escolares del IB en los Estados Unidos de América. Los 33 programas del IB impartidos en los colegios de la red Uplift son fundamentales para su éxito.
“La misión de Uplift Education es beneficiar a comunidades vulnerables de la región de Dallas-Fort Worth en Texas. Hay estudios que demuestran que el continuo de programas del Bachillerato Internacional brinda un enfoque de aprendizaje integral y global que prepara a los alumnos académica y emocionalmente para alcanzar su máximo potencial en la educación superior y más allá. Por esa razón, hemos emprendido el camino para llevar el IB para todos a nuestra red de 37 colegios subvencionados en plena expansión”. – Yasmin Bhatia, directora ejecutiva de Uplift Education.
Otro ejemplo de acceso e inclusión es la implementación de los programas del IB en Nueva Escocia (Canadá). Esta provincia ha apoyado el IB durante mucho tiempo, pagando las tasas del IB de los 13 colegios públicos que imparten sus programas y, de este modo, permitiendo que más del 50 % de los alumnos de secundaria tenga acceso a un colegio del IB. Durante los últimos dos años, Nueva Escocia también ha ofrecido recursos en línea para complementar la experiencia en el aula, particularmente en Matemáticas y Música. Esto ha permitido que pequeños colegios diversifiquen su oferta del IB, beneficien a más alumnos y mantengan sus programas.